El acuartelamiento, el abandono de la ciudad y la represión en plaza Independencia son las tres cruces que los policías dicen cargar desde diciembre. Sostienen que la mirada de la gente hacia ellos cambió, que se convirtieron en blanco de las críticas sociales y en destinatarios del enojo colectivo.
Policías que patrullan las calles y están en contacto directo con el devenir de la ciudad dialogaron con LA GACETA sobre lo que llaman “el divorcio” con la sociedad.
Reconocen que los días que siguieron a los saqueos fueron difíciles, pero advierten que con el paso del tiempo la comunidad va “reconciliándose” con ellos.
El jefe de Policía, Dante Bustamante, señaló que la meta que se propuso al asumir su cargo el 12 de diciembre, tras la renuncia de Jorge Racedo, fue ordenar internamente a la institución. Y considera que su tarea está cumplida. “Hemos pasado las fiestas con una Policía trabajando al 100%”, destacó.
Bustamante resaltó que las investigaciones, sumarios y pases a disponibilidad de los agentes que participaron del levantamiento estarán condicionados por el avance de la investigación judicial.
Sin embargo, reconoció que se está realizando un trabajo interno para determinar quiénes estuvieron involucrados en la revuelta, además de los detenidos. “Fueron muchos más que ocho”, admitió.